martes, 20 de octubre de 2009

Inconstante.

Computadoras del Z. En hueco, verán.

Casi las 11 de la mañana y no sale el sol. Ayer tampoco salió. Antes de ayer, sí y vestía de invierno. De ninguna prenda me deshice en ese momento. Aunque abrigadoras, muchas no eran y el despojo de una sola implicaba la exhibición de otra que la gente no acostumbra a ver a menudo en público. Pensé que el clima continuaría así y muy entusiasmada traje mis lentes de sol (los de marco celeste) ayer. Mi pronóstico resultó errado: niebla es todo lo que hubo y no los usé. Hoy también los traje y, según percibo, creo que tampoco me los pondré. La verdad es que la única razón por la que lamento la ausencia del astro rey es no poder ponérmelos. O sea -casi nunca digo 'o sea'-, no quiere decir que me guste el sol; solo me pregunto a dónde se va justo cuando traigo los condenados lentes.

4 comentarios:

Kerad dijo...

al final sí salió el sol. aunque después hizo un frío de putamadre.

Paolo dijo...

parece clima cusqueño... solo falta que llueva o granice mientras alumbra el sol...


aunque eso es divertido

Aisha dijo...

lo peor es que ni siquiera es un fío frío! nos tiene en el límite siempre.

acá nunca llueve, es pura garúa.
granizo, ni qué decir.
pero una vez, cuando era pequeña, hubo truenos.

Paolo dijo...

Truenos? alavaina -Panchito dixit-
ya me había acostumbrado a ellos, pero repentinamente el año pasado les cogí cierto "recelo"